Como muchos sabéis, el 17 de diciembre abrimos al público nuestra sala de escape en Santander. Han sido muchos meses de trabajo, pero estamos contentísimos con el resultado. Cuando nos preguntan qué ha sido lo peor de estos meses, lo tenemos claro: la parte burocrática que conlleva abrir un negocio es horrible, todo son complicaciones y trabas. Cuando decidimos lanzarnos a abrir una sala de escape no tuvimos en cuenta esto, buscábamos hacer algo divertido y al principio fue todo lo contrario... No obstante, pasó esa etapa y llegó lo mejor de todo: la parte creativa. Hacer los mecanismos, idear el juego, crear la historia... Ahí sí que hemos disfrutado.
Una vez que hemos abierto, llega la etapa de compartirlo con vosotros. Afrontamos el 2017 con muchísimas ganas e ilusión y estamos deseando que os animéis y vengáis a jugar con nosotros. Las salas de escape son un auténtico boom. La gente que lo prueba, se engancha. Es una hora de distracción, de darle al coco y de adrenalina pura cuando se va acercando el final. Hasta ahora, parece que a todos los grupos les está gustando un montón nuestra sala de escape, así que estamos muy contentos. Ver la cara de sorpresa de nuestros escapistas, es un subidón después de tantos meses de curro.
Hay muchas personas que todavía no conocen este mundillo, ¡así que corred la voz! Otras personas han oído hablar de ello, pero tienen miedo a lo desconocido y no terminan de animarse... ¡no lo dudéis! Es una experiencia genial y todavía no conocemos a nadie a quien no le haya gustado. Y si ya pertenecéis al grupo de los frikis del escapismo, aquí os esperamos, ¡creemos que nuestro juego os va a encantar!
¡FELIZ 2017 A TODOS!
Un abrazo,
Travel Lab